martes, 18 de marzo de 2008

Los vuelcos existen

Las perspectivas de la vida son infinitas. La semana pasada pasé de ser una Cristina a otra completamente distinta (aunque guardando siempre la esencia de la "yo" que todos conocemos). La semana pasada era una yo un poco más pasiva, más contemplativa, menos agresiva, pero menos dulce (también), menos espontánea, menos ambiciosa, con menos perspectivas, realmente.

El viernes estuve en un seminario interesante. Un seminario que me abrió los ojos a muchas cosas. Estoy segura de que no fue sólo por el contenido del mismo, sino por todas esas perspectivas que se desprenden de lo que uno es capaz de aprender, de tomar para sí, de recomponer en la armonía de su actual existencia y de dar la vuelta a la historia para volverla más enriquecedora, más comprometida con una misma.

En esas estuve cuando descubrí que soy alguien más que yo (alguien más que la que venía siendo), alguien con más perspectivas, alguien que quiere seguir viviendo intensamente, sin desaprovechar los segundos que vuelan, aprendiendo de los que creemos que no tienen nada que enseñar, redescubriendo la historia, la cultura, la música, retomando el pasado con la experiencia del presente (y por qué no, del futuro).

Y así me encuentro ahora, viviendo un momento mágico de reencuentro conmigo misma, con los que quieran formar parte de este momento inolvidable (valiosísimo), con todo aquel que crea que tiene algo que aportar, algo que ofrecer.