Mi primera incursión

¡Qué emoción, ahora tengo un blog! ...¡Qué responsabilidad: ahora tengo un blog! ¡Qué vértigo! Nunca pensé que crear un blog me iba a generar tremenda sensación de responsabilidad. Ahora tengo dos hijos. Y claro, por ahí puedo comenzar.

Hace un año y unos días nació mi gordita Anouk. Yo vivía tan tranquila en un mundo estresado cuando de pronto apareció ella llenándome el espacio. Y eso que yo ya sentía que no tenía tiempo para mí. ¿Pero saben qué? Estoy feliz. Claro que a veces uno siente que no tiene vida (y yo lo repito varias veces a la semana), pero también es muy satisfactorio y es verdad lo que dicen (mis amigos, para animarme), que ahora mi vida es mi Anouki Cookie (cariñosamente, así la llamamos muchas veces, o al menos yo en momentos de éxtasis total hacia ella).

En fin, tener un hijo es de otro mundo. Seguramente voy a publicar fotos de ella (ya me veo llenando páginas de páginas sólo con sus fotos). Si la tecnología me lo permite, colgaré alguno que otro video. Y así me podrán ir siguiendo (claro, si alguien me sigue), y si no, quedará para la posteridad y para mi gordita preciosa.

Y bueno, decía que este es como mi segundo hijo. Espero que como con la primera, todo vaya pasando: los nervios del principio se van convirtiendo en paz interior y una seguridad extrema de que lo que estoy haciendo está bien (y eso que nadie me lo había enseñado), uno va conociendo sus manías, y va encontrando por dónde meterse para que se vayan conociendo mutuamente (es importante que tu hijo te conozca, pero también tú ir conciéndolo a él a medida que va cambiando, y cambian muy rápido).

Mi primera entrada. Esta es. Aquí está. Luego ya iré llenando más cositas. Mis gustos musicales, mi pasión por algunas series de televisión, mis aventuras viajísticas, entre otras. Me despido sin más, para no hacerla larga. Buena suerte (para mí y mi primogénito blog, y el resto de ustedes).